Reseñas en "#18"

Performance: la desaparición del objeto y los efectos de la acción

En nuestra provincia, los artistas que realizan performance son muy pocos. Sin embargo, es una práctica que ya lleva sus años, de hecho sus antecedentes más directos como la poesía futurista, los cabarets dadaístas, el teatro de la Bauhaus, entre otros, tienen casi un siglo. El problema que nos acoge es, como dije más arriba, la indiferencia ante la disolución de las fronteras.

En muchas oportunidades he escuchado o leído comentarios ante una performance como: “¿y esto es arte?” “¿qué se fumaron éstos (los performers)?”, “que se vayan a trabajar y se dejen de joder”, entre otros con un tinte un poco más agresivo; y por un lado creo que es imposible evitar este tipo de comentarios, de hecho, a mi modo de ver, son útiles, el problema es cuando se generan en un entorno que se supone conocedor.

Tanto el inexperto como el conocedor, deben informarse sobre el contexto en el que se realiza una obra y quiénes son sus actores, ninguna obra artística es ajena a la realidad de su tempo, millones de años de historia lo demuestran.

Leí una vez que cuando un “aprendiz” presencia una performance, automáticamente siente rechazo. Yo considero que este rechazo, en la mayoría de los casos, se debe al pudor y a los prejuicios que en torno al cuerpo se gestaron a lo largo del tiempo. Prejuicios que los performers asumen y presentan a través de su obra. Y creo que siempre es necesario reflexionar sobre los efectos que una obra nos genera más allá, en el caso de la performance, de la temporalidad de la acción.

Ocurre muchas veces en el contexto del arte contemporáneo que los límites entre objetos cotidianos o acciones cotidianas y objetos o hechos artísticos se ven desdibujados.

En Misiones nos encontramos con un ámbito artístico que podríamos dividir entre clásico y modernista, con un público muy partidario de lo mimético, de lo “semejante a” y un grupo de productores y académicos que se empecinan en negar que el arte ha cambiado, y las fronteras se han difuminado un poco más.
En la modernidad la obra se libera de la representación mimética de la realidad y se centra en los medios plásticos y la expresividad del artista. En la era posmoderna se va un poco más allá y lo que importa de la obra, es la idea. El arte se libera de los cánones pasados, se vuelve híbrido, todo vale, hasta la invisibilidad del objeto.

En la performance el objeto artístico se disipa completamente, se vuelve cuerpo vivo y, la acción realizada, proceso artístico. Hay algunas performances en las que los restos de la acción reemplazan al objeto. El arte sale al espacio público y reelabora la noción de tempo, un tempo que refleja lo vertiginoso de la ciencia, de la tecnología de la información, en fin, de la vida contemporánea. La imagen se desvanece, y el foco se desplaza hacia la temporalidad del acto.

El cuerpo se vuelve efímero, se mueve entre los artificios de moda y se convierte en un producto de consumo. Cuanto más superficial y efímero se vuelve el cuerpo social, más hacia adentro, más lejos, más acá de la piel, se van los artistas. Ese cuerpo cada vez más incorpóreo, se fragmenta y sus secreciones se establecen como objeto de presentación. Se muestra al ser viviente, biológico, material, tangible.

 

Jimena Bueno es Licenciada en Artes Plásticas, FAyD, UNaM. Artista Performer.

 

Link relacionado: http://www.saicuma.org/users/mar%C3%ADa-jimena-bueno

La triste y perturbadora realidad

En 2014, bajo la dirección de David Wnendt, se filma una película de ficción, catalogada como un “falso documental” que, aunque pretende ser una sátira del libro homónimo “Er ist wieder da” (Ha vuelto, de su traducción del alemán), deja un sabor amargo y alarmante.
Si bien se reconocen los chistes e ironía sobre la propuesta de ver cómo Adolf Hitler se adaptaría al año 2015 si estuviera vivo, tratando de entender qué es Internet o su fascinación por los SmartsTV, hay escenas que asustan hasta la médula. A diferencia del libro, el actor que se reencarnó en el dictador nazi, con una actuación impecable de Oliver Masucci, salió a la calle a hablar con personas reales y no con actores. Esta verosimilitud dada en el contacto con la gente que da sus opiniones más sinceras, son las que generan ese sentimiento aterrador. Muchos de ellos manifiestan su rechazo hacia los inmigrantes y pregonan valores del Tercer Reich, y de la ultraderecha, bien arraigados, en lo más profundo. De ellos, sólo una persona se declara en contra del personaje y entiende que si Alemania tolera esta clase de “actuaciones en público”, está bastante jodida.
La película logra, sin embargo, que el mensaje llegue correctamente a la audiencia, ya sea ésta crítica o no: la intolerancia y la xenofobia crecida estos últimos años hacia los refugiados, hacia los “de afuera”, denotan que aparentemente y a pesar de estos 70 años, el hombre, en general, no ha aprendido un carajo sobre sus propios errores.

Valeria Darnet es Lic. En Artes Plásticas. Artista grabadora. Crítica. Docente FAyD, UNaM.

Ficha técnica.
Título original: Er ist wieder da.
Año: 2015
País de origen: Alemania
Director: David Wnendt
Guión: David Wnendt (Basado en la novela de Timur Vermes, 2012)
Reparto: Oliver Masucci, Fabian Busch, Christoph Maria Herbst, Katja Riemann, Franziska Wulf, Lars Rudolph, Michael Kessler
Duración: 116 min.

Link: https://www.youtube.com/watch?v=4_oWIYjeEFU

“Cuando no cantaba el hornero”

De pronto desperté mi interés por la literatura local; es decir, quise saber que hay en Misiones al respecto. Como muchos, también tengo una senda recorrida por los clásicos como Shakespeare, Cortázar, García Márquez, Ernesto Sábato; los cuentos tradicionales, etc. Pero la cuenta pendiente, la gran cuenta pendiente, reclama por bucear sobre escritores locales, como es el caso de Fischer, descendiente de inmigrantes que rejunta como abrojos experiencias en su diario vivir y como docente rural para plasmarlo luego -decididamente- en sus “cuentos”. No está nada mal, bajar por un momento, la cortina de la invasión cultural extranjera para ver qué está pasando con lo nuestro, con lo de acá, con lo que está debajo de nuestros pies.

De lectura fácil, “Cuando no cantaba el hornero”, es un libro que, matizado por una guía pedagógica para padres-docentes y alumnos junto a dibujos de simple línea a estilo caricaturesco, nos deja en once cuentos, un cúmulo de minúsculas historias, crudas algunas, tristes, divertidas o alegres otras; en esos tiempos, cuando todavía Misiones era en sí misma una reserva natural.

Héctor nos llevará en su carruaje literario, nutrido de pájaros, animales, insectos, vegetación, gente, a viajar por San Pedro, Santa Ana, Cerro Corá, Posadas, Brasil, Iguazú; por la laguna Iberá, para enfrentarnos con la cacería, con la explotación, con alumnos de poca asistencia a la escuela. Con el autor lo llevamos a “Guillermo” desde Santa Inés (Posadas) hasta Iguazú en carretilla; o vemos al guricito “rubio” matando pájaros por matar: “…una tortolita, un pájaro carpintero, un cardenal, un tico-tico…” Podemos ver también una madre perder su embarazo por causa de cerdos salvajes.

Para viajar con el autor, hay que abrocharse el cinturón de seguridad de la época, de otro modo nos desparramaremos en las rutas del presente porque son bruscos los cambios entre ambas épocas; además de disponernos en pleno asentamiento de inmigrantes, los años 20, 30, 40, 50… en los que Misiones era muy distinta en todos y en cualquiera de sus aspectos.

La sugerencia es, leer detenidamente, lento, no sólo porque los cuentos son cortos y un día es mucho para leerlos todos, sino porque hay que agregarle los condimentos necesarios de lo que recordamos, de lo que ya sabemos, de lo que nos contaron ellos, nuestros abuelos, como un plus de rearmado mental, recreando imaginativamente el contexto, las situaciones, el paisaje y la gente. Vale prepararse un muy buen mate, o un café o un mate cocido y sentarse a leer qué pasaba cuando no cantaba el hornero.

Ficha técnica:
Título: “Cuando no cantaba el hornero”
Autor: Héctor Aníbal Fischer
Año: 2006
Editorial: Creativa (Posadas-Misiones)
Ilustración: Dany Acuña
Páginas: 112

Marcelo Javier Wójtowicz es estudiante avanzado de Prof. y Lic. en Artes Plásticas. FAyD, UNaM.

Reinas malditas

La autora Cristina Morató -periodista, reportera, escritora y directora de programas de televisión española-  nacida en Barcelona, descubre en este libro las luces y sombras de seis reinas famosas: Sissí Emperatriz de Austria y  reina consorte de Hungría (1837-1898); María Antonieta Reina de Francia (1755-1793); Cristina de Suecia (1626–1689); Eugenia de Montijo, Emperatriz de Francia (18261920); Victoria de Inglaterra ( 1819-1901) y Alejandra Romanov, la última zarina. (1872-1918).

La obra brinda la oportunidad de conocer aspectos de las vidas de personalidades relevantes en su contexto, vinculadas a hechos sustantivos en la historia de occidente, y además comprobar su relación con el arte, la arquitectura y el diseño.  

De esta manera, es posible interpretar las características de la corte del Imperio Austrohúngaro y la nobleza europea del siglo XIX a partir de la vida de la Emperatriz Sissí.

La figura de la controvertida austríaca María Antonieta, es el nexo para comprender la postura de la corte francesa ante los embates del pueblo y la evolución de la Revolución Francesa. La obra se sitúa en el contexto propicio para interpretar las características del barroco, rococó y en parte el estilo neoclásico.

Cristina de Suecia fue una de las mujeres más importantes del siglo XVII, no sólo por su papel como soberana, sino también por su interesante personalidad y su vastísima cultura. El desarrollo de las artes en Europa debe mucho al accionar de la reina, infatigable mecenas de artistas en toda Europa.  

La figura de la española Eugenia de Montijo en el París decimonónico, junto a su esposo el emperador Napoleón III, es válida para entender aspectos de la reforma de la ciudad a mediados de siglo, inspirada en el urbanismo barroco. El trágico destino de esta soberana está atado a la historia y a la sociedad francesa y española de su tiempo.

La reina Victoria significó el paradigma de una Inglaterra devenida en potencia industrial de primer orden, a la cabeza del mundo. Su rígida moral y un marcado conservadurismo mantuvieron incólume su reinado. Resulta interesante repasar en el libro la vida de los actores durante la Revolución Industrial, los pormenores de la Exposición Universal de 1851 realizada por iniciativa del príncipe consorte Alberto, y las características del eclecticismo imperante en la época cuando se describe el castillo de Balmoral, proyectado por el mismo príncipe.

Alejandra Romanov –esposa del zar Nicolás II y nieta de la reina Victoria de Inglaterra- fue la última zarina brutalmente asesinada junto a su familia luego de la Revolución Rusa de 1917.  La lectura de su vida permite comprender las características de esta revolución como hecho histórico y las particularidades de los escenarios palaciegos y las cúpulas del Kremlin como testimonio de un férreo sistema de poder, que sin embargo fue derrocado.  

Aparte de constituir un motivo para disfrutar de buena literatura, la novela histórica -o las biografías noveladas en este caso- permiten acceder de primera mano a la vida de distintos personajes e interpretar –de manera amena y entretenida- diversos episodios importantes de la historia.-

 

Pablo Lucero es Arquitecto y Doctor en Artes. Docente FAyD, UNaM.

Título: Reinas Malditas
Autora: Cristina Morató
Año: 2014
Editorial: Plaza & Janes Editores
554 páginas.

Link editorial: http://www.cuspide.com/Libro/9789506443047/Reinas+Malditas