El polo
Hace poco participé de una capacitación en el Parque del Conocimiento de la Provincia (nombre pretencioso si los hay), a pesar de los inconvenientes, está superó mis expectativas.
Días después, un diario digital titulaba sobre el inicio de lo que sería el “Polo audiovisual del NEA”. Noticia promisoria para quienes pretendemos dedicarnos a la realización audiovisual en estas latitudes.
Todo esto sería muy lindo y gratificante, si por asomo fuera cierto…
La verdad es que el Polo Audiovisual del NEA existe hace varios años ya, gracias al trabajo y perseverancia de personas que producen audiovisuales en la región, ya sea realizando cine documental o de ficción o impulsando actividades como el Festival de cine “Oberá en cortos”, todo con pocos recursos. Gente que ama el audiovisual e impulsa la actividad desde la periferia, a veces a costa de la renuncia económica o el ostracismo del mercado.
Decir que el Polo audiovisual del NEA comienza recién ahora, es como mínimo faltarle el respeto a estas personas e instituciones, pero no hay ingenuidad en el titular del diario, desde un sector de poder se pretende invisibilizar el trabajo de muchas personas y así saludar con sombrero ajeno.
El presente del audiovisual misionero
El panorama dentro de las artes y medios audiovisuales en el NEA tendería a mejorar en breve, principalmente gracias al impulso del estado.
Actualmente existe financiamiento por medio de organismos nacionales y provinciales para esta actividad, pero en realidad no es sencillo acceder a dichos fondos concursables. La conformación de las comisiones evaluadoras de dichos organismos, donde no hay, como sucede también en otros ámbitos del arte y la cultura, representantes y funcionarios idóneos, que impulsen políticas artísticas y culturales genuinas que contribuyan al desarrollo regional en estas áreas.
Queda como alternativa dicotómica, la agrupación de realizadores en cooperativas de trabajo que permitan elaborar productos audiovisuales al tiempo que sobreviven con lo recaudado de fotografías y eventos sociales.
La Academia
La universidad ofrece una carrera técnica en artes audiovisuales, de donde egresará la segunda promoción de profesionales este año, también hay ofertas en otras instituciones educativas pero con un perfil más orientado a la radio y TV.
En este sentido las cosas también podrían ser mejores, una rápida mirada a la oferta académica relacionada al audiovisual, da cuenta de que no existen más que tecnicaturas en el territorio provincial, lo que obligaría a emigrar a todo aquel que quisiera alcanzar el grado académico dentro de esta área. Esto que, a prima facie, parece nimio y cuestión de tiempo para que se regularice, es de vital importancia para el sector y actualmente no hay propuestas tangibles en dicho sentido.
Es que sin el correspondiente grado académico se retrasará el avance regional en cuanto a la formación de recursos humanos idóneos de la gestión cultural audiovisual y por lo tanto tampoco será posible una progresión hacia la construcción de una cultura audiovisual autóctona, con sentidos, discursos y narrativas propias.
Concluyendo
Estas cuestiones nos posicionan en un escenario presente y futuro donde la autogestión, el autofinanciamiento y la formación informal son las únicas salidas viables para sortear las desventajas frente a los grandes centros a la hora de discutir la agenda cultural, contar nuestras historias y competir en igualdad de condiciones y oportunidades con nuestras producciones, en un “mercado artístico” que hoy en día continua siendo centralista e intenta seguir así, al menos hasta que despertemos y nos demos cuenta de que el Polo Audiovisual del NEA es una construcción colectiva que depende de todas y cada una de nuestras individualidades.
Mario Machado es Técnico en Medios Audiovisuales y Fotografía, FAyD.