Reseñas en "#19"

Introducción al desapego

¿El post es el post de qué?, para algunos ese post determina un tiempo que pasó, un tiempo que ya no está y que no va a volver. Pero ese tiempo pasado era el moderno, donde los objetos eran para siempre, donde el arte tardaba en hacerse y que, por otra parte, debía ser así. Esa misma modernidad estaba recubierta de establishments renacentistas donde todavía no se había desarticulado lo que hoy conocemos como especialidades y esto vale tanto para el Arte como para la Ciencia en cualquier tiempo; regidos y estructurados por una idea de hombre que inexorablemente fue fragmentándose en sus exigencias y expectativas: una sola persona era Mago, Artista, Biólogo, Astrónomo, Arquitecto y setenta profesiones más. Dicho orden prevalece hasta hoy en cuanto a lo que se espera de un artista quien es presionado y hasta obstaculizado porque, por ejemplo, “sólo sabe pintar” o que, además, puede dirigir una obra plástica como si fuera un director de cine sin tomar siquiera un pincel, o puede adquirir un objeto y exhibirlo, intervenir sobre él y demás. La indignación sobre este tipo de propuestas no es nueva así como el tipo de arte con el que se vincula, entonces ¿qué conciencia de paso del tiempo estamos concibiendo? Si no hay nada atrás quiere decir que, de alguna manera, estamos en vías de una obscena repostulación futurista de quemas de bibliotecas y una negación, siempre enraizada en el desprecio a mi parecer, por lo que ya es preexistente, por lo que ya existió y por lo que inclusive ha ido sucediendo o siendo construido. Cortázar ya lo había dicho alguna vez, no es necesario siempre comenzar de cero todo el tiempo como si no hubiese habido nada antes, ya tenemos una cultura.

Y bien, la transgresión, la ruptura, la renuncia a viejas tradiciones, esquemas y estructuras también son películas ya vistas, conceptos que pueden ser tomados a conciencia o bien, como sucede algunas veces, se convierten en puertos a los que se arriba, cuestiones que el tiempo ha ido objetivando como todo ismo. La particularidad parece ser la última o única chance para poder empezar a pensar lo mínimo.

Es cierto que no se puede tener el cuerpo en un lugar y la cabeza en otro, también es verdad que sin un antes nunca habrá un ahora, y que ese núcleo que algunos han dado en llamar identidad es un dolor de cabeza en un país donde la globalización va dejando gente afuera o las va arrojando desde un tren, donde se exige lo que ya deberías haber sabido o donde te posponen por ir más rápido.

 

Hugo Braga es Licenciado en Artes Plásticas, Artista Visual y dirige el espacio El Cubo, Taller de Artes en Leandro N. Alem.

Link relacionado: http://www.saicuma.org/users/lic-hugo-braga

Fotografiar la muerte

Descubrimos que la cámara nunca fue un filtro que nos protegiera de lo peor que tuvimos que presenciar y fotografiar. Más bien al contrario, parece como si las imágenes se hubieran quemado en nuestra mente además de en nuestros negativos.
Marinovich y Silva.

The Bang Bang Club (2010) es una película dramática-biográfica escrita y dirigida por Steven Silver, que relata las vicisitudes del grupo compuesto por cuatro fotorreporteros que presenciaron y registraron la lucha contra el Apartheid en Sudáfrica de 1990 a 1994: Greg Marinovich (Sudafricano – 1962), Kevin Carter (Sudafricano. 1960 – 1994), Ken Oosterbroeck (Sudafricano. 1962-1994) y João Silva (Portugués. 1966)

Del grupo, conocido como los fotógrafos de la muerte, Marinovich y Carter fueron merecedores de un Pulitzer. El primero en 1991 por la cobertura del asesinato de Lindsaye Tshabalala. Y Carter en 1994 por la famosa toma al sur de Sudán que recorrió el mundo entero y fue conocida como “el buitre y el niño”.

El film nos muestra no solamente cómo sus miembros arriesgaron sus vidas y registraron una parte importante de la historia de Sudáfrica, sino también las guerras internas que cada uno de ellos mantenía consigo mismo. Se cuestionaban la moral de su profesión, hasta dónde podían llegar, cuál era el precio de sus elecciones. La vida fue el precio pagado por Oosterbroeck en 1994, al hallarse en fuego cruzado, del que no sobrevivió y donde también fue herido Marinovich.

El guión fue adaptado del libro que publicaron Marinovich y Silva en 2000 y se titula El Bang Bang Club: las instantáneas de una guerra oscura, justamente haciendo referencia a las luchas internas de los miembros por todo lo que debían soportar a diario, sin más oportunidad que la de mostrar al mundo en imágenes la sinrazón humana.

 

Valeria Darnet es Lic. En Artes Plásticas. Artista grabadora. Crítica. Docente FAyD, UNaM.

Ficha técnica.
Título original: The Bang Bang Club.
Año: 2010
País de origen: Canadá
Director: Steven Silver
Guión: Steven Silver
Reparto: Taylor Kitsch, Malin Akerman, Ryan Phillippe, Frank Rautenbach, Patrick Lyster, Neels Van Jaarsveld, Russel Savadier
Duración: 107 min.

Link: https://www.youtube.com/watch?v=u3_fkVZjpoo

Sobre los hombros

Siento un nudo en la garganta.
En la mayoría de los casos cuando siento un nudo en la garganta
se dé que se trata.
Sé de donde viene y porque está ahí, aunque nada de eso me sirva para solucionarlo.
Ese nudo es la angustia la metamorfosis de la duda, el pirronismo de barrio.
Son las emociones congestionando nuestra posibilidad de respirar alimentarnos y sobrevivir.
Nada de lo que hacemos lo hacemos sin la mezcla exacta de emoción y pasión
Todo está compuesto en mayor o menor medida por lo personal.
Tal vez no me afecte el hecho de que me quede sin la protección materna cuando recién la estaba conociendo.
Tal vez no me afecta el hecho de que más de una vez tuve que hacerme cargo de mi propia carga.
El nudo definitivamente no fue hecho por el más listo de los scouts
Sé que en otro plano
los paralelos construyen diferencias que se alejan entre sí, jamás se tocan, pero siempre se acercan.
Muchos pasan sus noches en las calles.
Muchos duermen todas las noches abrazados a la angustia.
Pero nunca podremos ignorar ese gran nudo que nace desde el corazón y se aferra a nuestra respiración.
La duda es la dueña y consecuencia de nuestras emociones
Siento en los hombros el peso de las malas noticias, la picazón incurable que recorre mi piel y se instala entre mis dedos.
Siento el dolor.
Aunque no sea siempre.
Llevo sobre los hombros mi propio peso, mi propia e incurable angustia.

Sebastián Baez estudió filosofía. Es poeta. Integra el colectivo Poesía de Miércoles.

Link relacionado: http://www.saicuma.org/users/poesia-de-mi%C3%A9rcoles

Excentricidades de un genio visionario

La Eternidad está enamorada de las producciones del tiempo.
W. Blake

William Blake (1757-1827), contemporáneo de Schopenhauer, fue sin lugar a dudas uno de los artistas más multifacéticos que tuvo Inglaterra en pleno Romanticismo. De toda su obra, encontrada en poemas, grabados, dibujos, escritos y pinturas, se halla también una impresionante cantidad de aforismos, en los cuales logró magistralmente sintetizar en sentencias breves sus ideas infinitas.

Para la colección Zona de Tesoros -de bolsillo-, la editorial Interzona publica en 2013 una selección de los aforismos del poeta inglés más maldito en términos románticos titulada El demonio es parco, con traducción y prólogo de Heriberto Yépez. En ella se nos ofrece una serie de reflexiones, ampliamente desconocida, en las cuales el autor se expresa apasionadamente sobre el Arte, el Hombre, la Religión y la diosa Naturaleza, a quien llamaba la esposa de Satanás.

Todo pensador mantiene una relación muy particular con el lenguaje y en él esa relación fue profética. La destrucción humana y apocalíptica fue una constante de toda su obra. Bajo títulos como Proverbios del Infierno, Augurios de la Inocencia, Laocoonte, Sobre la Poesía de Homero, Sobre Virgilio, entre otros más, el edén y el abismo se unen para arrojarnos las formas platónicas del tormento que solamente supo sufrir un genio excéntrico y visionario como Blake.

 

Valeria Darnet es Lic. En Artes Plásticas. Artista grabadora. Crítica. Docente FAyD, UNaM.

Título: El demonio es parco
Autor/a: William Blake
Editorial: Interzona
Colección: Zona de Tesoros
Año de publicación: 2013
Páginas: 90.

Link editorial: http://interzonaeditora.com/catalogo/poesia-150/el-demonio-es-parco-282