Las preferencias para espiar la constitución de un ductus tan particular como podría ser el del director de la película de culto Pink Flamingo no requieren mayores incentivos. Waters, bien sabemos, no sólo es un director independiente, sino también el agitador de fiestas hollywoodenses, el creador de celebridades
bizarras, un vanguardista en el consumo de moda, un habitué de bares nada recomendables y un escandalizador recurrente de los modos de la sociedad norteamericana. El director de Baltimore propone un libro particular e inquietante: recorrer, y sobre todo, entender, el lado oculto de la cultura americana.
En casi todo el libro, sobrevuela el matiz biográfico y se comprende porque no hay gratuidad alguna, Waters se formó a partir de esos gustos, esas elecciones, esas experiencias y esas razones. El despliegue de “modelos” está formado por los más diversos personajes de la cultura estadounidense: desde los esperados
dada la personalidad del autor como directores de cine porno gay convencionales o duros, dueños de bares peligrosos, actores y actrices conocidos, integrantes de la alta sociedad, a diseñadores/as que modificaron gustos e impusieron tendencias, hasta cantantes de música melódica de una cursilería extrema. Todos ellos
señalan una conducta que Waters rescata, algunos por arriesgarse a cambios extremos en su campo, como algunos directores o fotógrafos; otros por iniciar senderos nuevos en el ámbito del diseño; e, incluso, salva del olvido a artistas que persistieron con su estilo a pesar de parecer anquilosados u olvidables. Pero, no hay
que olvidar que es un libro sobre modelos alternativos de una cultura y ésta aparece cada tanto para recordarnos que, por más rupturista que pueda ser una figura pública, pertenece a una sociedad y una historia. Entonces merece especial atención el tratamiento cuidadoso dado a la aparición de algunas prostitutas, algunos adictos o a los integrantes del ejército.
Waters indica con sutileza cuáles fueron los modelos para llegar a su figura pública, cómo los apreció, conoció o perdió. Guía la lectura hacia esa parte de toda cultura que no aparece en las tarjetas postales o los sitios turísticos, aunque no se posiciona sólo en la vacuidad del escándalo porque sabe, y hace saber a sus lectores, que la mayoría de los gustos rondan lo inconfesable o lo velado, o, cuando menos, lo incómodo.
Sergio de Miranda es Lic. en Letras. Docente investigador en la FAyD y en la FHyCS, UNaM.
Datos de la obra
Título: Mis modelos de conducta
Autor: John Waters
Año: 2012
Ed.: Caja Negra, Bs. As.
Trad.: Pablo Marín.
Link: http://www.cajanegraeditora.com.ar/libros/mis-modelos-de-conducta