Galopar la infancia en la ruralidad: ideas sobre Fidel, niño valiente

El camino desde la infancia hacia la adultez suele ser un proceso complejo en el cuerpo y en las emociones, un proceso que abarca miedos, inseguridades, desafíos, aprendizajes, crecimiento. Pero resulta aún más conflictivo el paso inmediato de la infancia a la adultez sin atravesar el camino de sobresaltos, expresados en una temprana búsqueda del mercado laboral por el empuje de la situación económica.

Lejos de militar “una cultura del trabajo” que explota infancias y demanda tareas laborales mal pagas, Fidel, niño valiente llama a una profunda reflexión social sobre las circunstancias del sistema que interrumpen e intervienen -en lo posible- el proceso de aprendizaje de la niñez, aquel sin maldades y con amistades entrañables. Digo en lo posible porque, en el filme, el protagonista Fidel no puede dejar de ser niño y hacer actividades de niño: reír, jugar, aprender, divertirse, ensuciarse. No puede ni quiere, a pesar de que tuvo que migrar desde Paraguay a Misiones y trabajar para sobrevivir.

En medio de ese mundo de lo que implica ser niño en la ruralidad, Fidel tiene el don de ser un gran jinete a tan temprana edad. Su caballo “Che Negrito” es una representación de amor genuino, al mismo tiempo que representa un salvavidas económico en un territorio hostigado por las empresas forestales. En una historia familiar signada por la migración y las dificultades económicas, el caballo es la compañía que apabulla la extrañeza a la familia y al pueblo.

Fidel deja que se cree un mito en torno a él, no interviene en las conversaciones que hablan sobre sus carreras en la tierra colorada, él solamente actúa bajo sus dos convicciones de niño-adulto: disfrutar de ser niño y ayudar, mediante el triunfo, al sustento económico de su familia; o mantener esa esperanza del triunfo, que nos remite a una ilusión mundialista en épocas de Maradona. 

Las diferentes texturas de la imagen traen una pregunta que, para el espectador, siempre resulta conflictiva en este tipo de obras: ¿hasta dónde es una puesta en escena y hasta dónde no lo es? La respuesta a esta pregunta aparece en una lectura del montaje, donde las emociones se aceleran y la adrenalina exaspera.

La historia es un trágico derrotero del sistema social, económico y político en el que vivimos. Pero, en ese trágico derrotero, conocemos a Fidel, despedimos al Che y recordamos a Maradona. Las alegrías y los símbolos populares se funden en un abrazo colectivo, un abrazo como el que queremos darle a Fidel cuando llegamos a la placa de créditos.

 

Leandro Zerbatto es Técnico en Medios Audiovisuales y Fotografía (UNaM), Lic. en Cine y Audiovisual (UNILA), Maestrando en Cine de América del Sur (UNA).

 

Título original: Fidel, niño valiente

Dirección: Mario Verón

Producción: MST Libertad Misiones, Puatarara Films

Género: Documental | infancia.

Año de estreno: 2021

País de origen: Argentina

Duración del film: 74 min.

Reparto principal: Intervenciones de Enrique Yuka Caballero, Erico Canteros, Fidel Canteros.

Fotografía: Pablo Bruzzone

Música: Lucas Guinot

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