La fatalidad que (nos) calla

Con dificultades para atravesar el primer capítulo, la novela del escritor japonés Kenzaburo Oé (1935-) titulada El grito silencioso, rápidamente y sin detenerse, nos adentra a un valle rural de Japón actual, modernizado luego de la Segunda Guerra Mundial, mayormente por influencias coreanas que amenazaron las costumbres locales y regionales del interior del país.

Una vez superada la fuerte entrada a la historia, en la cual el protagonista Mitsusaburo Nedokoro (Mitsu) encuentra a su mejor amigo ahorcado -con la cara pintada de rojo bermellón y un pepino en el culo-, la escena continúa hacia el encuentro con su hermano Takashi (Taka), con quién debe viajar a su aldea natal en la isla de Shikoku para concretar la venta de las propiedades de sus ancestros.

Vagando entre los fantasmas del pasado/presente, los mitos y las tradiciones, completamente convencidos de estar condenados a repetir la historia de sus antecesores, Taka planea una revolución cultural que rescate sus raíces y le devuelva al pueblo la independencia del “Embajador de los Supermercados”, quién gobierna la economía local. Mientras Mitsu, sumamente introspectivo, analiza cada escena, descubre sentimientos que creyó perdidos e imposibles, anticipa los actos fallidos de su hermano, indaga las tragedias familiares y observa el final de su matrimonio con una esposa alcohólica desde el nacimiento de su hijo, a quién han internado en una clínica, por haber nacido con una deficiencia neurológica. El tema no es casual, ya que Oé lo ha experimentado con su primer hijo, discapacitado por una hidrocefalia y con diagnóstico de autismo, y ha sido un tópico recurrente en sus novelas.

La desgarradora veracidad con la que el personaje narra -y calla- sus pensamientos más oscuros, depresivos, desesperanzados, impotentes y la renuncia absoluta con la que afronta su relación de amor-odio hacia su hermano, hacia su vida misma, a los secretos familiares enterrados durante décadas, hacen de esta obra una lectura compleja pero arrolladora y estremecedora que no puede desconocerse de la literatura nipona contemporánea.

Valeria Darnet es Lic. en Artes Plásticas. Docente FAyD. Artista grabadora.

Datos de la Obra
Título: El grito silencioso
Autor: Kenzaburo Oé
Año: 2006 (1967)
Ed. Anagrama
Traducción: Miguel Wandenberg
Pp.: 352

Link: https://www.anagrama-ed.es/libro/compactos/el-grito-silencioso/9788433967718/CM_340

2 Commentarios

  • Sergio
    Oct, 2018 a 1:27 am — Responder

    Comparto lo dicho en esta reseña, incluso coincido en esa cuesta arriba que son las primeras páginas del libro. Es interesante este punto porque yo atribuí esa dificultad inicial a que lo primero que leí de K. Oé fue La Presa (Anagrama/Página 12, 2009), un relato de poco más de 100 páginas, cuya potencia narrativa me sorprendió como muy pocos porque constantemente está al borde de mostrar algo que uno no se atrevería a ver sin cierta preparación, límite que el propio Oé transgrede en esta novela reseñada, por ejemplo conla descripción del cuerpo del amigo suicidado del Protagonista. Sin desmerecer El grito silencioso, La Presa me parece una obra maestra.
    Gracias por la reseña.

  • Val
    Oct, 2018 a 9:50 am — Responder

    Gracias a vos por la devolución. Tendré que leer La presa ahora. Y esperamos tus líneas cuando quieras.

Dejar un comentario

Reseñas Relacionadas

House Of Cards Jul, 2015
Bestiario Ago, 2014