El Museo Juan Yaparí de Posadas, comenzó el mes de diciembre con la exposición de obras visuales de Patricio Diblasi titulada “Saturación discursiva disruptiva”. Se trata de una muestra en la que el artista exhibe trabajos de una década -desde el 2011- abordados con diferentes lenguajes visuales, materiales y técnicas (la pintura, el arte digital, la fotografía, el dibujo, la serigrafía) así como también acude a diferentes temas e imaginarios.
La sintaxis de la exhibición es ordenada desde el punto de vista de los materiales utilizados: recorriéndola desde la izquierda se exhiben serigrafías, luego dibujos, seguidos de pinturas que comparten espacio con imágenes de arte digital, luego 100 fotografías en tamaño pequeño, mientras que el en centro del salón y en algunas columnas se exhiben también fotografías que tienen a una mano como protagonista.
Si bien para quien entra desprevenidamente, podría parecer una muestra compartida por al menos media docena de artistas (dado que cada técnica parece generar un estilo propio) ello constituye precisamente lo que le da cohesión a la obra porque el discurso visual de Diblasi es coherente en sí mismo. Y esa coherencia discursiva, a nuestro parecer, está determinado porque cada una de las piezas, a la vez que pueden considerarse como experimentaciones o ensayos visuales, generan sentidos tanto de modo individual como en su conjunto, tanto siguiendo la sintaxis propuesta como vinculando diferentes segmentos que no necesariamente se encuentran en la continuidad lineal del recorrido, y ese link puede ser provocado por una similitud temática o estilística pero también por sutilezas gestuales del artista, difíciles de definir pero, sin dudas, perceptibles.
En los dibujos, serigrafías y pinturas, quien asista a la muestra, puede encontrarse con una gradación que va de la austeridad minimalista de formas figurativas (rostros, manos, cuerpos) a cuadros sobrecargados de imágenes oníricas de un detallismo abrumador, pasando por imágenes más o menos cargados de color o de formas (incluso ensaya, en uno de los cuadros, la presencia de lo tridimensional). En las fotografías que ocupan una de las paredes del Museo nos encontramos con 100 imágenes cuadradas cuyo hilo conductor está oculto: pueden tratarse de fotos de carteles y grafittis, de detalles del ambiente urbano, de objetos, de fragmentos de realidad donde lo importante no es la realidad en sí misma, no la documentación, sino la mirada puesta sobre algunos fragmentos, detalles, recortes de un espacio anónimo.
Ese hilo oculto es el que une toda la exposición, y es un hilo discursivo propio. Diblasi exhibe un conjunto de trabajos de diferente época e intencionalidad en los que conviven el ensayo y la experimentación tanto como decisiones plásticas que evidentemente se han consolidado como técnicas y como imaginarios en el artista.
Lo notable en esta “saturación” de imágenes es que no hay mucho margen para determinar antecedentes artísticos, similitudes con artistas célebres, una intertextualidad evidente. Por otro lado, el discurso visual de Diblasi no orienta el sentido hacia posibles lugares comunes; no es políticamente correcto, pero tampoco aspira a posicionarse en la incorrección política, no es ni pintoresquista ni panfletario. Su discurso visual abre el juego para generar sentidos desde la percepción y lo hace de modo generoso, sin imponer juicios y sin ubicarse ni acudir a zonas de confort.
Sergio Quintana es Profesor y Licenciado en Letras. Magíster en Semiótica Discursiva. Se desempeña como docente e investigador en la FAyD, UNaM.
Link del artista: https://www.flickr.com/photos/101519799@N03/
Datos de la Obra
MATRIZ 1 (patrón feminino de generación)
Dibujo digitalizado impreso
60 cm x 40 cm